Estados Unidos ya está preparando el relevo de Nicolás Maduro
La Casa Blanca ha autorizado consultas sobre una acción armada si lo piden aliados suyos en Sudamérica
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Gobierno de Estados Unidos trabaja en un plan de transición en Venezuela ante la certeza de que la crisis humanitaria que vive el país sudamericano puede provocar la caída del régimen, con un número de refugiados que superará al de la guerra en Siria.
Varios altos funcionarios, diplomáticos y senadores consultados por ABC aconsejaron a Trump que prepare una propuesta de intervención en el país, ante la posibilidad de que la situación derive pronto en un golpe militar, una revuelta popular o la propuesta de una coalición armada.
El único escenario que no contempla la Casa Blanca es una misión armada unilateral, a pesar de que Trump expresó esa posibilidad en varias ocasiones, según publica el diario.
Sí hubo consultas en ese sentido entre Estados Unidos y aliados suyos e instituciones como la Organización de Estados Americanos, cuyo secretario general, Luis Almagro, dijo recientemente: "Respecto a una intervención militar para deponer al régimen de Maduro, ninguna opción debe descartarse". De producirse, sería a través de una coalición, con un objetivo limitado.
Según admitió recientemente el almirante Craig Faller, candidato a liderar el Comando Sur de Estados Unidos, "los esfuerzos militares de momento dieron cobertura a la diplomacia para garantizar una transición pacífica en Venezuela, pero la situación es desastrosa, y está afectando a toda la región. Nuestro principal foco serán nuestros aliados".
Colombia, Perú y Ecuador ya recibieron a 1,8 millones de los 2,6 millones de venezolanos que abandonaron hasta la fecha el país, ante la falta de alimentos y medicinas y una inflación que el FMI estima que a final de año llegará al 1.000.000 por ciento.
Trump cuenta con apoyo de ambos partidos en el Capitolio, que trabajan en su propio plan de transición. Once senadores republicanos y demócratas elaboraron una ley dedicada a preparar a Estado Unidos para un cambio de régimen inminente, con 55 millones en fondos de ayuda y créditos para la reconstrucción de Venezuela.
Desde que llegó al poder, Trump ya ha impuesto cuatro rondas de sanciones al régimen. La última, el mes pasado, afectó entre otros a la mujer de maduro, Cilia Flores, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
Varios altos funcionarios norteamericanos se llegaron a reunir con militares venezolanos que sopesaban un deponer a Maduro, pero finalmente decidieron no apoyar logística o militarmente ningún golpe de Estado, según reveló hace un mes The New York Times. Dos intentos recientes de derrocar al régimen han fallado: una conspiración militar en mayo y un ataque con drones a Maduro en agosto.