Evacuación preventiva, mapas físicos o alimentos precocinados: ¿Cómo sobrevivir en caso de guerra?

Hace tan solo dos días, el ejército ruso entraba en Ucrania para tratar de invadirla. Esto ha provocado que la mayoría de los ciudadanos del país se vean obligados a huir de sus hogares y a refugiarse donde pueden. Muchos de ellos han optado por esconderse en estaciones de metros y en sótanos, mientras que los más valientes se han atrevido a echarse a la carretera para tratar de llegar a la frontera con Polonia, algo que no está siendo nada fácil debido al colapso de las carreteras.

Ahora bien, ¿cómo debemos actuar ante una situación como esta? Ignacio Ortega, director e instructor de la Escuela Española de Supervivencia, considera que la primera norma es la evacuación preventiva “porque las guerras son para los militares, no para las personas”. Debemos permanecer alerta y prestar atención a lo que dicen los medios de comunicación para que, en el momento en el que escuchemos que nos van a invadir, salir cuanto antes de la ciudad e intentar ir a otro país.

Un dato importante a tener en cuenta es el lugar donde se encuentra nuestra zona de residencia porque “si esta se encuentra cerca de la logística militar como, por ejemplo, los acuartelamientos y los aeropuertos, existe la probabilidad de sufrir daños colaterales porque es donde atacan en primer lugar”.

¿Cómo orientarnos? Intentar tener a mano mapas físicos

Algo más que probable en una situación como esta es que las redes eléctricas no funcionen, por lo que, en caso de tener que evacuar, no podamos utilizar aplicaciones como Google Maps o dispositivos como los GPS. Es por ello por lo que debemos intentar tener mapas físicos.

Siguiendo con este tema debemos tener en cuenta, como se ha indicado arriba, la evacuación preventiva. En estos casos y como estamos viendo, las carreteras se colapsan. Ante esto debemos tener una buena reserva de gasolina, agua y víveres suficientes, además de evitar las horas puntas para conducir.

Alimentos precocinados o deshidratados, los mejores en este tipo de casos

Otro aspecto más que importante es la alimentación. Ortega señala que “los alimentos más recomendados son los precocinados, además de los deshidratados, los frutos secos y las latas de conserva”, sin faltar, como no podía ser de otra manera el agua, unos 3 – 4 litros por persona y día.

Todo esto tiene una explicación y es que, al no haber fluido eléctrico, todos los alimentos que tengamos guardados en el congelador se terminarán estropeando, por lo que sería preferible consumirlos cuanto antes.

Las ventanas de los hogares, un elemento peligroso

“Lo primero que tenemos que considerar es que si hay una explosión cerca, los cristales van a saltar hacia el interior de la vivienda y nos pueden herir. Hay que ponerlos con celo, hacerles varias tiras para que en caso de que revienten no salte”, advierte el experto Ortega. Esto se suma a la protección de las ventanas, las cuales deben estar tapadas con cartón o con madera para evitar que se abra la luz.

Si por el contrario no nos ha dado tiempo a acudir a un refugio, debemos separarnos de las ventanas y buscar las esquinas de las viviendas donde se cruzan los forjados, es decir, las vigas de los techos porque si esto cae, cae la zona interior.

Cómo utilizar el baño

Un último detalle a tener en cuenta es que si cae el sistema de agua, lo más probable es que también caiga el sistema de agua sanitaria.

“Si estamos varias personas en una sola vivienda y no hay agua potable, las deposiciones físicas habría que hacerlas en una bolsa o en un cubo y después echamos, si tenemos, una pequeña cantidad de serrín o de tierra”, apunta el director e instructor de la Escuela de Supervivencia.

Por último, debemos ser especialmente escrupulosos y no olvidarnos de no mezclar este tipo de deposiciones con la orina porque eso fermenta y se mantiene el olor.