Huelga de transportistas en Portugal: más de 2.700 gasolineras con falta de combustible
El Gobierno del país vecino ha declarado la situación de alerta por crisis energética
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Más de 2.700 gasolineras en Portugal presentan este miércoles falta de gasóleo, gasolina o ambos debido a la huelga de transportistas de combustible que afecta desde este lunes al país, y que ha llevado al Gobierno a declarar la situación de alerta por crisis energética.
La cifra, en permanente actualización por parte de la plataforma Voluntarios Digitales en Situaciones de Emergencia, aumenta desde primera hora de la mañana, cuando las filas de más de media hora para abastecer vehículos empezaron a multiplicarse por todo el país.
La zona de Lisboa es la más afectada, con alrededor de 800 gasolineras afectadas principalmente por falta de gasóleo, que ya no se encuentra en casi 1.500 estaciones de servicio de Portugal.
En el país rige desde anoche la situación de alerta por crisis energética tras una primera hornada de huelga de transportistas que causó estragos en aeropuertos como el de la capital, que dejó de recibir combustible alrededor del mediodía de este martes, obligando a varios aviones a parar en aeropuertos españoles para repostar.
También se vio afectado el aeropuerto de Faro (sur), que desde este martes por la mañana está utilizando sus reservas de emergencia, y el tráfico de algunas zonas, colapsado ante miles de vehículos que hacían cola en las gasolineras que aún tenían combustible a última hora del martes.
En un intento por minimizar el impacto de la huelga, que se mantiene hoy, la situación de alerta declarada anoche por el Gobierno portugués permite movilizar a militares y fuerzas de seguridad para garantizar el abastecimiento de combustible.
Asimismo, obliga a los conductores de vehículos pesados a ayudar con el transporte de combustibles si fuese solicitado por las autoridades y da prioridad a las fuerzas de emergencia y seguridad a la hora de repostar.
Antes de estas medidas excepcionales, el Gobierno portugués ya había aprobado en consejo de ministros la llamada "requisición civil", un instrumento legal que permite blindar unas operaciones mínimas para garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales.
Dicha medida establece que sean abastecidos de forma normal hospitales, bases aéreas, bomberos, puertos y aeropuertos, en tanto que se satisfará hasta un 40 % la demanda de gasolineras.
La huelga, que arrancó el lunes y se prolongará por tiempo indeterminado, está convocada por el Sindicato Nacional de Transportistas de Mercancías Peligrosas, que exige que se cree una categoría profesional específica para estos trabajadores.