Muere Henry Kissinger a los 100 años: adiós al hombre que marcó para siempre la diplomacia de Estados Unidos
Fue secretario de Estado durante los gobiernos de Richard Nixon y Gerald Ford, tras lo que consiguió un controvertido Premio Nobel de la Paz
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El exsecretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, una figura clave de la diplomacia estadounidense en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, murió el miércoles a la edad de 100 años. Ocupó esa posición durante los gobiernos de Richard Nixon y Gerald Ford, un trabajo que le valió un polémico premio Nobel de la Paz. Falleció en su casa de Connecticut, según informó su asociación, sin dar más detalles de los motivos de la defunción. Pasará a la historia por restablecer las relaciones entre EE. UU. y China, llevar a cabo la operación en Vietnam y apoyar el golpe de Estado de Pinochet en Chile.
Kissinger había estado activo después de su centenario, asistiendo a reuniones en la Casa Blanca, publicando un libro sobre estilos de liderazgo y testificando ante un comité del Senado sobre la amenaza nuclear planteada por Corea del Norte. En julio de 2023 realizó una visita sorpresa a Pekín para reunirse con el presidente chino, Xi Jinping. A él se debe también la llamada diplomacia del ping-pong durante la guerra fría, que destensionó el trato con los países comunistas, así como consiguió un acuerdo de paz entre Egipto e Israel, tras la guerra del Yom Kippur.
De China a Vietnam
Aconsejó a 12 presidentes, desde John Kennedy hasta Joe Biden. Durante décadas siguió siendo la voz más importante del país en la gestión del ascenso de China y los desafíos económicos, militares y tecnológicos que planteaba. Fue el único estadounidense que trató con todos los líderes chinos. Involucró a la Unión Soviética en un diálogo que se conoció como distensión, que condujo a los primeros tratados importantes de control de armas nucleares entre las dos naciones. También sacó a Moscú de su posición como potencia importante en Oriente Medio, pero no logró negociar una paz más amplia en esa región.
Su gran pero está en Vietnam. Negoció los acuerdos de paz que pusieron fin a la participación estadounidense en la guerra de Vietnam, logro por el que compartió el Premio Nobel de la Paz de 1973. Pero la guerra estaba lejos de terminar y los críticos argumentaron que podría haber hecho el mismo trato años antes, salvando miles de vidas. En dos años, Vietnam del Norte había invadido al Sur respaldado por Estados Unidos. Fue un final humillante para un conflicto que desde el principio Kissinger había dudado que pudieran ganar.
Las acusaciones
Con la vista fija en la rivalidad entre las grandes potencias, a menudo estaba dispuesto a ser crudamente maquiavélico. Fue el arquitecto de los esfuerzos de la administración Nixon para derrocar al presidente socialista democráticamente elegido de Chile, Salvador Allende. También ha sido acusado de violar el derecho internacional al autorizar el bombardeo secreto de Camboya entre 1969 y 1970, una guerra no declarada contra una nación aparentemente neutral. Situaciones similares se dieron en Pakistán o Timor Oriental.
También ha tenido polémicas en España, ya que se relacionó su nombre con el asesinato de Carrero Blanco por ETA en 1973. Aunque no hay ninguna evidencia, se ha llegado a sugerir que el secretario de Estado norteamericano estaba detrás de aquel atentado porque el magnicidio estaba previsto para el 18 de diciembre, pero la presencia del secretario de Estado en la embajada de Serrano obligó a retrasarlo al día 20. En el año 2002, Baltasar Garzón solicitó a las autoridades del Reino Unido autorización para interrogarle por la 'Operación Cóndor' por los asesinatos en Chile y Argentina.