El partido satírico Die Partei se presenta a las elecciones de Baviera

Los historiadores han definido como “resistencia individual” el humor político satírico que abría grietas de oposición a los nazis durante el Tercer Reich y que llegó a preocupar oficialmente al SD, (Sicherheitsdienst), Servicio de Seguridad. 

En uno de cuyos informes internos, fechado en julio de 1943, constató que “los chistes perjudiciales para el Estado sobre la persona del Führer se han incrementado desde Stalingrado” y que “el sentimiento de que escuchar y explicar después chistes políticos es un golpe seguro contra los alemanes y nacionalsocialistas decentes y que es una simple imposibilidad se está perdiendo en amplios círculos de población y también entre una parte de los militantes del Partido”.“Los judíos querían destruir la cultura alemana y arruinar nuestra patria totalmente, pero nuestro Führer Adolf Hitler se les ha adelantado” era uno de los chistes que circulaban con mayor profusión.

Pero aunque abundan los ejemplos de sátira política en la historia de Alemania, no se había constituido en partido y había concurrido a unas elecciones hasta que llegó Die Partei que concurre a las elecciones regionales que se celebran en Baviera el próximo 14 de octubre con la única intención de ridiculizar al partido radial Alternativa para Alemania (AfD) y con la inevitable consecuencia de ridiculizar el sistema democrático en sí mismo.

Su candidato regional, Gerhard Bruckner, aparece completamente desnudos en los carteles electorales y con el mensaje “pon la x en el sitio correcto” tapando sus partes pudendas. “Soltero encantador busca un inteligente elector/a para un encuentro el 14 de octubre en la cabina electoral”, es otro de sus mensajes reclamo, además de un vídeo que ha logrado gran difusión en las redes sociales en el que una mujer musulmana se cubre con un velo estampado con la bandera bávara y en el que se afirma en árabe “Baviera es bonita”. “A nuestra Baviera le pica el AfD”, puede verse en otros mensajes de propaganda electoral, junto a fotos en las que varios bávaros se rascan aparatosamente el trasero.

Die Partei (El Partido) se denomina formalmente “Partido por el Trabajo, el Estado de Derecho, la Protección de los Animales, el Fomento de las Élites e Iniciativas Democráticas de Base" y fue fundado en en 2004 por los editores de la revista satírica alemana Titanic. El líder del partido es Martin Sonneborn y sus propuestas son a menudo absurdas, destinadas a parodiar los programas o características de otros partidos. En su programa electoral reivindican, por ejemplo, la introducción de una cuota de vagos, la construcción de un muro alrededor de Suiza y un salario mínimo de un millón de euros para los alemanes. El punto número 12 de su programa, elaborado en 2013, dice “Que Merkel se vaya ya, por favor”.

En sus mítines, la promesa electoral más repetida está siendo la de que los jubilados, en lugar de vivir en residencias, vivan de crucero. “Una habitación en una residencia de ancianos cuesta al Estado varios miles de euros al mes, lo que supone un gasto insostenible, teniendo en cuenta el envejecimiento demográfico, y  deprimente, desde el punto de vista de los afectados. A ellos lo que les gusta es irse de crucero y los camarotes de crucero son más baratos y bonitos, por lo que proponemos que el Estado alemán flete una red de cruceros que garantice su bienestar”, ironiza Bruckner.

Sus resultados no pasaron de residuales hasta 2014, cuando obtuvieron un escaño en las elecciones al Parlamento Europeo. En 2016 lograron el 2% de los votos en las regionales de Berlín. Solamente en 2009 les fue prohibida la participación en las elecciones federales, pero han concurrido como mera anécdota en diversos comicios desde 2005.

El presidente del partido es Martin Sonneborn, que escribió su tesis a mediados de los 90, tras licenciarse en Periodismo y Ciencias Políticas, sobre “La efectividad de la sátira política”. Desde entonces ha estado vinculado a la revista satírica Titanic, en cuya redacción nació Die Partei. 

A principios de año, la cuenta de Twitter de la revista fue bloqueada por las autoridades alemanas por violar la nueva legislación sobre apología del odio en las redes sociales, debido a varios twitts en los que se burlaban de la asistencia de Beatrix von Storch, miembro de AfD, al campeonato mundial de lanzamiento de dardos, sobre los que escribieron “hombres blancos borrachos disparando cosas, el último bastión de nuestras tradiciones germánicas”.

Von Storch, nieta de dos ministros de Adolf Hitler, es uno de sus objetivos habituales desde que, tras la Nochevieja de Colonia en la que más de mil mujeres fueran agredidas sexualmente por refugiados fuera igualmente suspendida su cuenta en Twitter por haber escrito: “¿Qué demonios está sucediendo en este país? ¿Por qué la policía está twitteando en árabe? ¿Será para apaciguar a las hordas de musulmanes bárbaros y bandas de violadores?”.

Pero además de AfD, los grandes partidos alemanes son a menudo también víctimas de sus parodias. Las portadas de Titanic bromean con escaso gusto sobre la menopausia de Merkel o invitan a pegarse un tiro en la cabeza al SPD con la misma facilidad con la que se refieren al canciller austriaco Sebastian Kurz como “Baby Hitler”.

En octubre del año pasado, informó a sus lectores sobre “la celebración democrática que se ha llevado a cabo en Barcelona y sus alrededores. Para que los votantes pudieran concentrarse bien en el referéndum, el gobierno español bloqueó páginas antidemocráticas como gobiernofederal.es. También la policía, defensora de la democracia, argumentó a golpes contra los manifestantes (método Hamburgo).

Aquellos que habían organizado el impecable referéndum, a su vez, demostraron que Cataluña tiene todo lo necesario en un Estado soberano, que puede imprimir papeletas electorales ya rellenadas con la frecuencia que desee y votar cada uno donde le dé la gana, independientemente de su lugar de residencia o la mesa electoral que le toque. Aunque, finalmente, todo eso “no ocurrió”, según informó por la noche la portavoz del gobierno Soraya Sáenz de Santamaría”