Un turista japonés se pasa 7 meses a las puertas de Machu Picchu hasta que consigue que le dejen pasar

Jesse Takayama es un joven japonés que lleva siete meses atrapado en la localidad peruana de Aguas Calientes, a donde llegó el pasado mes de marzo para visitar el mítico Machu Picchu, uno de los lugares más maravillosos del planeta, y que había soñado siempre con visitar.

Sin embargo, cuando parecía que Takayama estaba a punto de cumplir su objetivo, la pandemia de coronavirus le cerró las puertas de Machu Picchu en su cara. Atrapado en Perú, uno de los países más golpeados por el coronavirus, si no el que más, Takayama veía cómo a pocos metros del gran monumento andino, su sueño de visitarlo se difuminaba.

Las autoridades habían decidido cerrar el complejo turístico para evitar contagios y no permitían que Jesse ni ningún otro accediera. Los tres días de visita que preveía Takayama se convirtieron en siete meses atrapado en los andes peruanos, convirtiendo al japonés en toda una institución. "El último turista", bautizaron los habitantes del lugar al hombre que se negaba a abandonar su sueño de visitar Machu Picchu.

Jesse Takayama cumple su sueño y abren el Machu Picchu para él solo

Después de tantos meses de espera, la persistencia de Takayama dio sus frutos, y las autoridades peruanas decidieron hacerle un regalo muy especial: una visita a Machu Picchu para él solo, pudiendo disfrutar del espectacular enclave sin que nadie lo moleste.

Según explica Reuters, "El ciudadano japonés ha ingresado junto con nuestro jefe del parque para que pueda realziar esta visita antes de volver a su país", aseguró el ministro peruano, y recordó que Takayama llevaba meses en el país peruano con el único "sueño" de poder entrar.