Acuerdo complejo pero necesario
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los contactos formales de los próximos días comenzarán a arrojar algo de luz sobre el complejo mapa político resultante de las elecciones de ayer domingo. El PSOE parece no haber entendido nada de lo ocurrido, o prefiere en estos momentos la táctica del avestruz y la huida hacia adelante. Solo así pueden explicarse las declaraciones de Susana Díaz o de Pedro Sánchez intentando estigmatizar a la que llaman extrema derecha, mientras abren la posibilidad de hablar con todos los demás partidos, y evitan referirse siempre despectivamente a la izquierda radical, aliada del Gobierno central y más que probable socio de Susana Díaz en Andalucía, si las urnas no hubieran dicho otra cosa y la aritmética lo hubiera permitido.
La posibilidad de que Ciudadanos, tercera fuerza en el Parlamento andaluz, pudiera gobernar con un pacto más o menos explícito que buscara aislar a Vox, se antoja una opción harto improbable, sobre todo porque el partido naranja podría dilapidar su crédito ante sus propios votantes e hipotecar el crecimiento que viene teniendo. Con más inteligencia política se ha movido hasta ahora el Partido Popular de Pablo Casado y Juan Manuel Moreno, sin triunfalismos, sin excluir a nadie, y apoyando su discurso en la legitimidad para intentar liderar el cambio político en Andalucía. Eso implica llegar a acuerdos muy delicados, tanto con Ciudadanos como sobre todo con Vox, pero es necesario explorar esa vía para cimentar un cambio de ciclo necesario.