LÍNEA EDITORIAL

Ada Colau, obligada a cumplir la ley

"Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, ha hecho el ridículo y de qué manera"

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

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En política, dicen que sentenció el Ex President Tarradellas, se puede hacer todo, menos el ridículo. Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, ha hecho el ridículo y de qué manera. En un afán por mostrar el rostro de la nueva política, Colau decidió retirar el busto del Jefe del Estado del salón de plenos del Ayuntamiento de Barcelona. Fue un caluroso día del mes de julio de 2015. Han pasado algo más de dos años y después de un proceso judicial, innecesario si la Alcaldesa hubiese sido un poco más discreta y menos efectista, el busto del Rey tendrá que volver a su lugar.

Ada Colau podrá decir que acata la sentencia por imperativo legal, y de paso, podrá seguir esgrimiendo unas credenciales políticas más propias de la política ficción que de la asunción política de responsabilidades. El activismo social permite un margen de libertad que no pueden permitirse quienes viven del erario público. De hecho, el cumplimiento de la ley obliga a los poderes públicos, algo que algunos de los líderes de la llamada nueva política intencionadamente ignoran.

Se podrá recurrir la sentencia, pero el Ayuntamiento tendrá que acabar por acatarla. Convendría no seguir haciendo el ridículo y ahorrarse una polémica estéril que, al final, no hará más que aumentar la factura, ya de por sí elevada, de las gentes de Colau.