Alfredo Pérez Rubalcaba, descanse en paz

El exvicepresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha fallecido a causa de un ictus a la edad de 67 años. Alejado de la política desde mayo del 2014, Pérez Rubalcaba ha sido ejemplo de una generación de socialistas con sentido de Estado que siguió la senda de lo conseguido en la Transición. Hombre de fina inteligencia y aguda dialéctica, ha prestado importantes servicios a la sociedad española en una larga trayectoria política, tanto en los gobiernos de Felipe González como en el de Rodríguez Zapatero, en los que ocupó las carteras de ministro de educación, ministro de la Presidencia o ministro de Interior. Como consecuencia de su vocación docente, tuvo una particular preocupación por las políticas educativas. Como ministro de Educación impulsó la mayor reforma educativa de la izquerda en España, la LOGSE, una ley que ha merecido no pocas críticas. De igual modo criticamos en su día su papel de agitación tras los atentados del 11-M en Madrid. Su independencia de criterio le llevó en los últimos tiempos a mantener algunas posiciones críticas dentro de su partido respecto a cuestiones sensibles para la tradición socialista como la unidad de España.

Siempre fue un hábil negociador, de talante abierto en las formas pero contundente en el fondo. Eso le convirtió en habitual interlocutor de la Iglesia en España en materias educativas y sociales. Aún permanece en nuestra memoria su reciente diálogo con el cardenal Cañizares, en el que mostró un especial afecto hacia la labor educativa de la Iglesia en España. Con sus luces y sombras merece el agradecimiento de la sociedad española. Descanse en paz.