El atentado de Estrasburgo y la lucha contra el terrorismo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El atentado cometido ayer en Estrasburgo ha refrescado la memoria sobre la permanente amenaza del yihadismo contra la seguridad de los países occidentales. Lo que más preocupa ahora a los franceses son los “agujeros negros” de la estructura jurídica y política que soporta la lucha contra el terrorismo. El presunto autor del tiroteo, que causó tres muertos y varios heridos graves, ha sido identificado como un radical islamista que ya ha purgado dos condenas por desordenes públicos y que era objeto de seguimiento policial al estar fichado como una virtual amenaza contra la seguridad del Estado. En esta situación se encuentran en Francia unas 26.000 personas, permanentemente vigiladas pero que no pueden ser detenidas sin una orden judicial.

El pasado mes de julio, el Senado emitió un discutido informe que proponía el internamiento preventivo o la expulsión de los radicales y el seguimiento de los menores llegados con la oleada de emigrantes procedentes de Irak y Siria. Tras el atentado de ayer, los líderes de la oposición no han tardado en recordar este informe y denunciar la falta de medidas efectivas para luchar contra el terrorismo, a pesar de que las propuestas chocan frontalmente con las garantías constitucionales. En todo caso, las medidas policiales y jurídicas nunca serán suficientes para erradicar la amenaza yihadista. Es necesario trabajar con decisión en el ámbito cultural y educativo, en las políticas de integración social y en la colaboración con los países musulmanes que también sufren, en primera línea, esta amenaza.