El auge del español y las derivas nacionalistas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El reciente informe del Instituto Cervantes muestra el creciente uso de nuestro idioma, que ya es hablado por 577 millones de personas en todo el mundo. Estados Unidos y China sobresalen en el estudio de la lengua española, el primero por su numerosa población de origen hispano y el segundo por razones políticas, culturales y comerciales, que consideran el castellano en arma imprescindible para impulsar las relaciones con España e Hispanoamérica. De acuerdo con el informe las perspectivas muestran un constante crecimiento de la enseñanza de nuestro idioma, que es la cuarta lengua más hablada en el mundo.

Estos datos ofrecen un llamativo contraste con los esfuerzos de los dirigentes políticos de Cataluña y Baleares para limitar, cuando no erradicar, la enseñanza del castellano y en castellano, por razones ideológicas que escapan al sentido común. El problema se agudiza con la incorporación en la enseñanza de falsedades históricas que se están imponiendo ante la dejadez y las concesiones del Gobierno a los secesionistas. De ahí la creciente opinión de que el Estado debe recuperar las competencias en materia de enseñanza, pero también la tendencia a poner en entredicho el Estado de las Autonomías consagrado por la Constitución. Del Gobierno cabe esperar una profunda reflexión para evitar que las derivas del nacionalismo se conviertan en batallas electorales que pongan aún más en riesgo la convivencia social.