J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

La burbuja ideológica sale cara

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Una de las características que distinguen a la ideología es no partir de las necesidades concretas. En nombre de un proyecto se deja de atender a la realidad. Es lo que ha sucedido en los últimos meses en Cataluña. Pero por mucho que se niegue la realidad, lo cierto es que suele ser testaruda. Y la economía es una de las dimensiones que se niega a entrar en el estrecho traje ideológico.

Como consecuencia de lo que está sucediendo en Cataluña, el Banco de España ha rebajado la previsión de crecimiento de la economía española para los dos próximos años dos años en dos décimas. Gracias al buen comportamiento del sector exterior la rebaja no es mayor. Las estimaciones del Banco de España están dentro de la horquilla más conservadora sobre los efectos del Procès que había hecho la propia entidad. El Colegio General de Economistas estima, por su parte, que si la tensión volviera a un pico como el que se vivió el pasado 1 de octubre el PIB la economía podría caer el año que viene hasta un 0,5 por ciento. Se dejarían de crear entre 50.000 y 60.000 puestos de trabajo. El crecimiento de la economía catalana se ha reducido a la mitad en el último trimestre.

Ni todas las ideas ni todos los sentimientos son iguales. Hay ideas y sentimientos que permiten una vida buena y hay otras que empeoran la vida de la gente. Se pueden aceptar sacrificios para que las cosas mejoren, pero con aventuras como el Procés, esa mejoría no se ve por ningún sitio.