LÍNEA EDITORIAL

La clave del compromiso cristiano

Piedad eucarística y compromiso social son dos partes de la misma moneda

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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«¡Dios está aquí!», frase de la célebre canción del “Cantemos al amor de los amores”, es realmente «una afirmación muy fuerte», algo de lo que muchas veces no son conscientes ni siquiera los propios católicos. Decir hoy que Cristo está realmente presente en la Eucaristía es casi una provocación, hacía notar el arzobispo de Toledo. Desde la Conferencia Episcopal, los obispos de Pastoral Social presentan el Corpus como la fiesta de «la contemplación del amor incondicional de Jesucristo, que entrega su vida para liberarnos del mal y hacernos pasar de las tinieblas a la luz». Es el misterio que la Iglesia actualiza en cada celebración de la Eucaristía, sacramento que no solo renueva interiormente a quien participa de él, sino que le convierte en un instrumento para transformar el mundo.

Piedad eucarística y compromiso social son dos partes de la misma moneda, vienen a recordar los obispos. Por eso la fiesta del Corpus es también el Día de la Caridad, una ocasión para revisar la propia vida y corregir las incoherencias, desde la conciencia de que los comportamientos individuales moldean el entorno. Así lo recuerda Cáritas con su campaña institucional, centrada en el mensaje “Tu compromiso mejora el mundo”. Porque si afirmar que Jesús está presente en la Eucaristía resulta provocador, también debe serlo el estilo de vida del cristiano, frente a una cultura en la que sobra egoísmo y faltan personas dispuestas a comprometerse por los demás.