'Línea Editorial'
El derecho es igual para todos
Con el ingreso en prisión de Urdangarín se cierra el ciclo iniciado en el juzgado de Palma.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En las últimas horas Iñaki Undargarín ha ingresado en la cárcel de Brieva, en Ávila. Desde que se iniciaron las investigaciones del caso Nóos, hace ocho años, este caso de corrupción ha supuesto un evidente desgaste para las instituciones. Con el ingreso en prisión de Urdangarín se cierra el ciclo iniciado en el juzgado de Palma. En las sucesivas instancias judiciales se ha ido puliendo la sentencia inicial, y ahora no se puede sostener que el derecho no es igual para todos.
Debemos ser conscientes del mucho daño que hace la corrupción a la democracia, para afrontarla con la severidad necesaria. La cultura democrática implica que el pueblo soberano es consciente de la igualdad que le asiste. Una igualdad que no se plasma solo en una serie de derechos formales sino en la expectativa legítima de disfrutar de una igualdad de oportunidades efectiva, y de una igualdad en el acceso a los bienes públicos. La corrupción defrauda esas expectativas legítimas y genera un profundo resentimiento. Y las nuevas generaciones, para las que el valor de la democracia no es tan evidente como para las precedentes, pierden la confianza en las instituciones y las miran con sospecha. El caso Nóos ha hecho daño a nuestra democracia, pero el rigor de la justicia sirve para reparar ese daño, al menos en parte.