J.L. Restán | Línea Editorial
Homenaje en Londres a Ignacio Echeverría
Este héroe, cuya historia impresiona y conmueve precisamente por su humanidad, permanece en la memoria de toda la gente de bien.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La policía de Londres ha condecorado a título póstumo a Ignacio Echeverría, el joven español que falleció en el ataque perpetrado por yihadistas el pasado 3 de junio en la capital británica. Ignacio falleció cuando al ir a socorrer a un agente fue atacado por uno de los terroristas. Se le ha otorgado la Distinción de los Tres Servicios en nombre de la Policía Metropolitana, de la Policía Británica de Transporte y de la Policía de la Ciudad. Esta distinción, la más alta de cuantas otorgan las fuerzas de seguridad británicas, reconoce las extraordinarias acciones de valor del joven madrileño, conocido ya popularmente como “el héroe del monopatín”.
Este héroe, cuya historia impresiona y conmueve precisamente por su humanidad, permanece en la memoria de toda la gente de bien. Como han reconocido las autoridades británicas, Ignacio demostró una generosidad extraordinaria al correr sin protección hacia unos asesinos armados para intentar proteger a otras personas. En España, la sociedad civil y la gran mayoría de las formaciones políticas han sabido estar a la altura y reconocer también, con emoción, el valor de Ignacio. Solo la mezquindad de la izquierda radical puso la nota negativa en una historia tan luminosa que es imposible de emborronar. Su gesto de entrega nació, en el caso de Ignacio, de unas sólidas convicciones morales y religiosas. En tiempos de confusión, de sociedad líquida y compromiso débil, su valiente acción, hasta el extremo de arriesgar y perder su vida por salvar a otra persona, es un magnífico espejo en el que mirarnos.