La hora de las urnas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Después de un bochornoso mitín electoral desde el Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno ha anunciado la convocatoria de elecciones generales para el próximo 28 de abril. Pedro Sánchez ha aprovechado, sin ningún tipo de pudor, para hacer un elegíaco balance de su gobierno y, sobre todo, para lanzar permanentes acusaciones de deslealtad a la oposición por no apoyarle en sus pretensiones. Sí es cierto, como ha dicho Sánchez, que España necesita continuar avanzando. Al final, presa de sus contradicciones e hipotecas de origen, no le ha quedado otro remedio que anunciar la disolución del parlamento y la convocatoria de elecciones.

Se acaba una legislatura de sobresaltos, que comenzó con Mariano Rajoy en la presidencia y que, mediante una moción de censura hace nueve meses, llevó a la Moncloa a un Presidente que ha sido rehén de los enemigos declarados de la Constitución, lo que ha conducido a nuestro país a una parálisis política y, sin embargo, ha recuperado la peor agenda de división de tiempos pasados. Si Sánchez mintió a los españoles cuando decía que la moción de censura era para convocar elecciones en el menor tiempo posible, se va ahora del poder forzado por el bloqueo al que ha llegado su gobierno, incapaz de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Ha llegado la hora de las urnas, y con ella la posibilidad de una claridad y un impulso, en el marco constitucional, que tanto se ha echado de menos en los últimos tiempos.