J.L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Irresponsabilidad de Puigdemont

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Tras un día frenético en el que la información política ha ido de aplazamiento en aplazamiento, a las cinco de la tarde ha comparecido el Presidente de la Generalitat. Su declaración no ha conseguido aclarar qué va a hacer su Gobierno, aunque ha contado algunas cosas. A esta hora sabemos que Puigdemont no ha querido ir al Senado y que la Generalitat no tiene una estrategia definida ante los acontecimientos que se aproximan. También sabemos que Puigdemont ha decidido no convocar elecciones porque, según ha explicado, sus condiciones no han sido atendidas, porque a su juicio la aplicación del artículo 155 es pura venganza, y porque el Gobierno español sólo perseguiría la represión de Cataluña.

Puigdemont ha desaprovechado una posibilidad, la última que le quedaba. Sus apelaciones al pactismo y al debate democrático se han demostrado puro juego de manos. Y lo peor no es que haya quedado retratado como gobernante inmaduro e irresponsable, sino que su modo de proceder sigue dañando a las instituciones de autogobierno de Cataluña, al tiempo que pone a los ciudadanos al borde del colapso. El siguiente acto se desarrolla en el Parlamento catalán. Lo mejor que podría suceder a los catalanes y a todos los españoles es que Puigdemont anunciara su dimisión.