LÍNEA EDITORIAL
El islam en Europa: de la seguridad a la difícil integración
Europa necesita fortalecer sus instituciones y revitalizar su propia identidad, que siempre ha mostrado una gran capacidad de acogida y diálogo religioso y cultural
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El crecimiento de los populismos y nacionalismos empieza a preocupar seriamente a los gobiernos europeos arrastrados. La Asamblea Nacional francesa ha aprobado, después de largos y tensos debates, un polémico proyecto de ley destinado a reducir los plazos de las peticiones de asilo político así como a endurecer la acogida de inmigrantes clandestinos. Al mismo tiempo, el Parlamento Europeo aprobaba por amplia mayoría una resolución propuesta por Ciudadanos destinada a controlar la financiación de las mezquitas sospechosas de reclutamiento de prosélitos para el yihadismo. Días atrás, el Gobierno español decidió expulsar a un imán egipcio por razones de seguridad nacional al comprobarse que se dedicaba a predicar doctrinas contrarias a las libertades protegidas por la Constitución.
Son medidas que tratan de afrontar algunos aspectos relevantes del problema, pero en Europa no hemos sabido encontrar todavía el medio de armonizar el derecho de asilo y las corrientes migratorias, sin merma de la seguridad y de los derechos que protegen a todas las personas. Un problema especialmente complejo radica en la difícil integración en la sociedad occidental de los inmigrantes procedentes de los países musulmanes debido a su extrañeza respecto a los valores democráticos. Para eso, Europa necesita fortalecer sus instituciones y revitalizar su propia identidad, que siempre ha mostrado una gran capacidad de acogida y diálogo religioso y cultural.