Línea editorial
Las migraciones hacen tambalear la coalición de Merkel
Los socialcristianos bávaros de la CSU han dado a la Canciller Angela Merkel un plazo de quince días
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Los socialcristianos bávaros de la CSU han dado a la Canciller Angela Merkel un plazo de quince días. La cuestión migratoria amenaza la unidad del Gobierno alemán y no precisamente por culpa del socio socialdemócrata. La regulación de las migraciones es un asunto pendiente en la Unión Europea. No se trata de un tema nuevo, sino viejo. Durante decenios las migraciones en Europa han estado vinculadas al mercado de trabajo. Ya no es así. Ahora los temas candentes tienen que ver con la integración, la exclusión, los guetos, la presión yihadista y el miedo a avalanchas que los populismos agitan cada vez que necesitan aumentar su cuota de popularidad.
Merkel se enfrenta a un desafío: forzar la negociación en el seno de la Unión para evitar que su Ministro del Interior socialcristiano decrete el cierre unilateral de fronteras. La cuestión es grave en clave europea, pero también lo es en clave alemana. La CSU va a las urnas de Baviera en octubre, y su mayoría corre peligro. Su presión sobre la Canciller obedece a una táctica política. El problema es que lo que ellos miden en clave interna tiene graves repercusiones a nivel europeo. El Canciller Helmuth Kohl definía a los estadistas como aquellos políticos cuyas decisiones se tomaban pensando en mañana. Parece que sus herederos de la CSU han olvidado la enseñanza.