Línea Editorial: De Taizé a Madrid: un signo potente de unidad para Europa

Las parroquias y centenares de hogares madrileños se preparan para recibir la semana próxima a unos trece mil jóvenes procedentes de toda Europa, que acuden a la llamada de la Comunidad de Taizé para celebrar el Fin de Año en un encuentro de oración y convivencia. Surgida al término de la II Guerra Mundial, la Comunidad monástica fundada por el hermano Roger Schutz en la ciudad francesa de Taizé, tiene un carácter eminentemente ecuménico y atrae cada año a miles de personas de las diversas confesiones cristianas que acuden a la llamada de la oración y la meditación de la Palabra de Dios. Desde hace años esta Comunidad celebra, como Iglesia en salida, unos encuentros anuales de jóvenes europeos, de los cuales ya se han celebrado dos en España, en Barcelona y Valencia.

En Madrid se están movilizando numerosas familias que abren sus casas a los jóvenes peregrinos ofreciéndoles un techo y un desayuno, y compartiendo con ellos su experiencia de fe. Estos chicos y chicas llegan a Madrid más ilusionados, si cabe, tras el Sínodo de los Jóvenes celebrado en Roma y al cual tuvo ocasión de asistir el hermano Alois, actual prior de Taizé. En un momento en que los nacionalismos y populismos crecen en Europa, y reaparecen las sospechas y los miedos frente a quienes son diferentes, este encuentro será un signo potente de unidad en la fe por encima de culturas y costumbres diferentes, que dejará una profunda huella en cuantos participen y en la ciudad que les acoge.