J. L. Restán

Los flecos del terror

Casi dos semanas después de los atentados de Barcelona y Cambrils, no cesa el flujo de noticias que muestran los muchos flecos que aún queda por investigar sobre las múltiples ramificaciones del yihadismo en nuestro país y el conjunto de Europa. La última revelación, sujeta todavía a confirmación, es la información que supuestamente facilitó la CIA a los Mossos de Esquadra sobre la posibilidad de un atentado, precisamente en las Ramblas de Barcelona.. Otro dato que se conoce ahora es que el marroquí detenido en Nador y que intentaba atacar la embajada española en Rabat, se había radicalizado durante su estancia en España y había jurado fidelidad al llamado Califato Islámico, aunque no tenía relación con los autores de los atentados. Una tercera noticia es que el Gobierno de Marruecos informó al ministro español del Interior, durante la reciente visita de éste a Rabat, de la existencia de una decena de marroquíes extremistas, vinculados a la célula catalana, y que ahora están diseminados por España y diversos países europeos. A este respecto, se recuerda que una de los primeras medidas adoptadas por Mohamed VI en la lucha contra el extremismo islámico, fue la de establecer un férreo control de todas las mezquitas del país y la sustitución de muchos de sus imanes por otros fieles al Islam moderado que se practica en Marruecos y que fueron especialmente formados bajo la tutela del poderoso Consejo de Ulemas o doctores de la Ley. En este sentido parece que se ha aconsejado a las autoridades españolas que refuercen sus controles en los centros religioso, tanto públicos como clandestinos, para seguir el comportamiento de los predicadores, en la sospecha de que algunos son tan radicales como el imán de Ripoll, muerto en la explosión de la vivienda de Alcanar.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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