J. L RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Nigeria, el terror que no debe caer en el olvido

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Papa Francisco ha realizado un llamamiento para la liberación de las seis Hermanas del Corazón Eucarístico de Cristo, que fueron raptadas en Nigeria hace un mes. Los obispos nigerianos han hablado con toda claridad de verdaderos “agentes de las tinieblas” que pretenden someter a chantaje al pueblo por medio de secuestros, atracos a mano armada y otras actividades inhumanas. Por desgracia, Nigeria solo aparece tímidamente en los medios de comunicación cuando hay algún atentado terrorista. Tampoco merece atención de los medios la habitual persecución de los cristianos, que en Nigeria alcanza escenarios de terror inimaginables, especialmente en el norte, donde han sido incluso objeto de prácticas de tiro, y en varias zonas del sur donde los secuestros, como medio de extorsión, se han convertido en una constante.

Las palabras del Papa vuelven a poner el drama de Nigeria delante, un país devastado por la corrupción sistémica y el terrorismo de los fundamentalistas islámicos de Boko Haram. Los nigerianos, y en particular las víctimas de la violencia y el terror, como las religiosas secuestradas, necesitan que sigamos rezando por ellos y que sigamos contando al mundo lo que allí pasa, para que sus historias no caigan en el olvido.