J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

El Papa alienta en Colombia una Iglesia que “se moja”

El Papa cierra en Cartagena de Indias una intensa visita a Colombia, con la construcción de la paz como gran tema protagonista. El Pontífice ha apelado a la unidad de los colombianos para llevar a buen puerto el final de un conflicto que durante más de medio siglo ha desangrado al país. Esto requiere cultivar la nada fácil tarea de perdonar, sin olvidar el «sentido de justicia», que obliga a resarcir en lo posible el daño producido. Pero Francisco ha dejado claro que la paz exige también superar lacras como «la pobreza endémica» o la corrupción, que lastran «la consolidación de la democracia». El Papa ha hablado en leguaje llano de retos muy concretos, animando a encontrar la fuerza para superarlos en el rico patrimonio espiritual y cultural de los colombianos. La religiosidad permea todos los aspectos de la vida social en el país, pero eso, advierte el Papa, no puede llevar a la Iglesia a caer en la tentación de los «servilismos» para conservar espacios de influencia, su deber es estar junto a los pobres y volcada en el anuncio del Evangelio. Son mensajes dirigidos a los colombianos que Francisco ha hecho extensibles a toda América Latina, muy especialmente a la vecina Venezuela. La difícil situación que atraviesa este país sobrevuela constantemente la agenda de esta visita papal, en la que ha participado una amplia representación de la Iglesia venezolana. La fe auténtica, ha venido a recordar el Papa en Colombia, no teme tocar «la carne herida» del sufrimiento ni huye comprometerse cuando están en juego la paz o la dignidad del ser humano.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura