Madrid - Publicado el - Actualizado
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El esperado informe de los letrados del Parlament sobre los plazos de la investidura en Cataluña no ha resuelto nada. El informe dictamina que después de suspenderse el pleno el pasado 30 de enero no están corriendo los dos meses de plazo que obligarían a repetir las elecciones. Pero el texto solo está firmado por el secretario general, lo que pone de manifiesto una evidente división. Los letrados son claros al indicar que la responsabilidad de desbloquear la situación es del Presidente, Roger Torrent, y le indican incluso la posibilidad de recurrir a una votación fallida para evitar que el bloqueo continúe.
Es un esperpento parlamentario que se espere a que los letrados resuelvan la situación. La falta de una votación de investidura prolonga la intervención del Gobierno autonómico de Cataluña. Torrent no puede seguir esperando indefinidamente a que Puigdemont dé el visto bueno desde Bruselas. Cataluña no puede estar en impass hasta que el independentismo encuentre una fórmula más o menos imaginativa que ofrezca una salida airosa a un fugado de la justicia.
En cualquier caso habrá que tener en cuenta la sugerencia de los letrados y explorar la posibilidad que apuntan de una votación fallida, promovida no por el presidente del Parlament sino por los grupos parlamentarios. Y en esta cuestión Ciudadanos, el PP y el PSC se pueden poner de acuerdo.