Cerco al presidente Sánchez
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Madrid - Publicado el - Actualizado
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El caso de corrupción relativo a la compra de mascarillas durante la pandemia que ha provocado que el exministro de Fomento y exsecretario de oganización del PSOE, José Luis Ábalos, se haya ido al grupo mixto del Congreso, ha centrado la sesión de control al Gobierno esta mañana. El PP y Vox han llegado con toda la artillería y ha buscado convertir el “caso Koldo” en el “caso Sánchez” con una batería de preguntas de las que el presidente del Gobierno ha intentado zafarse. También han querido ahondar en la herida del pulso que Ábalos mantiene con la dirección del PSOE, que está creando desconcierto en las filas socialistas y que convierte a Sánchez en rehén de la información que tenga quien fue uno de sus principales hombres de confianza.
Feijóo ha recordado a Sánchez que los personajes de esta trama están en el origen de su carrera política y que no puede decir que no sabía nada de lo que ocurría en el Ministerio de Ábalos con las contrataciones de material sanitario. La respuesta de Sánchez no ha podido ser más difusa cuando ha tirado de un argumentario que los socialistas llevan repitiendo desde hace varios días, en el que el protagonista es el hermano de la presidenta de la Comundidad de Madrid, Tomás Díaz Ayuso, quien fue exculpado de todas las acusaciones, tanto por la Justicia española como por la fiscalía europea. Sánchez ha vuelto a recurrir a la cantinela de la Gürtel, el proceso que motivó la moción de censura de Rajoy. Parece claro que Ábalos está poniendo a prueba la autoridad de Sánchez y eso genera nerviosismo y descontrol. Una situación inédita en la carrera política de un presidente cada vez más debilitado y dependiente de terceros.