Madrid - Publicado el - Actualizado
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El dicasterio vaticano para la Doctrina de la Fe ha publicado hoy un documento con el título “Dignitas infinita”, sobre la dignidad humana. La Iglesia, como recuerda el texto, reafirma y confirma absolutamente la dignidad de toda persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios. A partir de ahí, el documento va esbozando una serie de violaciones a dicha dignidad, que son especialmente graves en nuestros días. Entre ellas, repasa cuestiones como la pobreza o la guerra, para reiterar que no existe ninguna que valga la pérdida de una vida humana. El texto tiene acentos particulares sobre la trata o la acogida debida a los migrantes, que siguen la estela del magisterio del Papa Francisco. La dignidad intrínseca que le es debida a todo ser humano implica también asumir el compromiso firme e inquebrantable de poner fin a cualquier tipo de abuso, de denunciar la violencia contra la mujer como un escándalo global, o de sostener que toda vida humana, también en su condición dolorosa o en sus situaciones más vulnerables, es siempre digna.
En este sentido, la aceptación social de cuestiones como el aborto es un síntoma de la grave crisis moral que atravesamos. El documento distingue entre el respeto a todas las personas, tengan las tendencias sexuales que tengan, y la denuncia abierta de las teorías del género, tan peligrosas porque borran las diferencias en su pretensión de igualar a todos. Con un documento como este, la Iglesia presta un servicio crucial a la sociedad. Especialmente en unos momentos de gran desorientación sobre qué es el ser humano y qué significa que hayamos de reconocerle una dignidad intrínseca infinita, necesitamos voces valientes y dispuestas, incluso, a no ser bien recibidas por buena parte del mundo.