El discurso del Rey en la Cortes

En un momento en que algunas formaciones políticas enarbolan un extemporáneo republicanismo ligado a diversos procesos de mutación constitucional, la presencia del Rey Felipe VI en el inicio de esta decimoquinta legislatura ha sido especialmente oportuna. Su discurso, que ha partido de una reflexión sobre los jóvenes a propósito del reciente juramento de la Infanta Leonor, se ha centrado en reivindicar “aquel gran pacto entre los españoles que está en el origen de nuestra democracia”. Un pacto que supuso un éxito colectivo de una historia que no hay que olvidar y que se sustenta y perdura en la Constitución, a la que debemos honrar en “su espíritu, respetarla y cumplirla, para hacer efectiva la definición de España como un Estado Social y Democrático de Derecho”.

Ante los retos que están emergiendo en la actual legislatura, Felipe VI ha recordado que “la búsqueda del entendimiento, el reconocimiento de nuestras diferencias unido al mutuo respeto como ciudadanos, la certeza de que sólo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos, fueron todas ellas ideas y actitudes determinantes para abrir una nueva página de nuestra historia”.

La responsabilidad de la Corona, que simboliza la unidad de España y su permanencia, y la de las Cortes Generales que representan al pueblo español, titular de la soberanía nacional, es honrar ese legado de grandeza, responsabilidad y sentido de la Historia, para entregárselo a las nuevas generaciones en su tarea de construir una “España serena, ilusionada y confiada en su futuro”.