13 de enero

Gobierno sobre tres patas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Esta mañana ha terminado el largo proceso que Sánchez ha diseñado para la formación de su Gobierno con Podemos. Durante días hemos asistido a un goteo de nombres y ayer se realizó un anuncio oficial en Moncloa que hubiera sido prescindible, porque el presidente del Ejecutivo no admitió preguntas. Más conveniente hubiera sido que el jefe del Gabinete hubiera comunicado al Rey personalmente, como es tradición, los nombramientos.

El nuevo Gobierno es el que cuenta con más ministros de la democracia. Algunos ministerios podrían estar integrados dentro de otras carteras. En el área económica Sánchez ha designado personas que están en línea con la política sugerida por Bruselas. Es el caso de la vicepresidenta Calviño, del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González. Pero las convicciones de estos políticos están en franca contradicción con el programa pactado con Podemos y con lo que defienden sus ministros. Por más que Sánchez asegure que el Gobierno va a tener una sola palabra, va a ser difícil superar las contradicciones. A los ministros ortodoxos en materia económica, se añaden los ministros de Podemos con un perfil ideológicamente extremo y los ministros designados por Sánchez para facilitar el entendimiento con los independentistas. Es el caso del ministro de justicia Juan Carlos Campo, al que se suma la nueva fiscal general, Dolores Delgado, la ex ministra del mismo ramo. Parece que el Gobierno nace con el objetivo de que los tribunales suavicen la respuesta al proyecto secesionista.