Línea Editorial 23/6/2024

Las Edades del Hombre y el Camino que dio alma a Europa

Cerca de quince millones de personas han visto ya las Edades del Hombre, pero de una u otra forma cada nueva muestra consigue sorprender al visitante

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Cerca de quince millones de personas han visto ya las Edades del Hombre, pero de una u otra forma cada nueva muestra consigue sorprender al visitante. Y van ya 27 ediciones con la que acaba de inaugurar el Rey Felipe, con la novedad de que esta vez se celebra de manera simultánea en Villafranca del Bierzo, provincia de León, y en Santiago de Compostela. Se trata de una edición con sabor al Camino compostelano, la peregrinación que Goethe identificaba con la auténtica cuna de Europa. Visto con perspectiva histórica, si la segunda mitad del siglo XX alumbró un renacer del Camino, la puesta en marcha de las Edades del Hombre, en 1988, rescató del olvido el riquísimo patrimonio artístico surgido en Castilla y León a partir de la Edad Media. Un patrimonio indisociable de ese foco de cultura y espiritualidad que fue durante siglos la tumba del Apóstol, como esta exposición pone de manifiesto.

La Cripta del Pórtico de la Gloria y el Monasterio de San Martín Pinario son, por un lado, la prueba del éxito de la labor de recuperación y preservación de arte sacro llevada a cabo por la Fundación Edades del Hombre, un esfuerzo nunca suficientemente agradecido, gracias al cual las próximas generaciones podrán seguir disfrutando de este legado histórico. Con el matiz de que no es “solo” arte. Las Edades del Hombre aspiran a mostrar a España y Europa las raíces de su civilización, siempre eligiendo marcos donde se evidencia la finalidad y sentido de obras que no solo siguen fascinando por su belleza, sino que además recuerdan al visitante de dónde viene y le interpelan acerca de su destino.

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