Escasa voluntad de acuerdo
Los acuerdos sobre medidas sociales quedan pendientes para otro momento, quizás para cuando el gobierno abandone el sectarismo como insignia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El apoyo del PP a sendos paquetes de medidas del Plan para la Reconstrucción social y económica, el referido a sanidad y el derivado del acuerdo europeo, no significan un cheque en blanco para los futuros presupuestos de la recuperación que propone Pedro Sánchez. La distancia sigue siendo profunda en política económica y social. Una distancia a la que se suma la incertidumbre sobre la eficacia real de este pacto epidérmico y cosmético, una vez que Europa ha impuesto unas condiciones incompatibles con lo trabajado en el Congreso por parte del PSOE y su socio de Unidas Podemos.
Dentro de la estrategia negociadora de Pedro Sánchez con la oposición, el Gobierno pretendió contentar al PP y Ciudadanos con una enmienda que permitiera que los centros concertados reciban fondos de ayuda, en tanto atiendan “al alumnado en situación de vulnerabilidad”, como decía la nueva redacción del texto. Un cambio calificado por la oposición como “ambiguo y chapucero”, del que no se fiaban, y que ha hecho que no se aprobara el paquete de medidas sociales. Demasiado se ha perdido la confianza como para dar crédito a un gesto de última hora, lleno de imprecisión.
Aunque la pretensión de Sánchez sea presentar en Europa un Pacto de reconstrucción acordado entre todos, la asignatura pendiente de las políticas sociales deberá resolverse en los Presupuestos. Los acuerdos sobre medidas sociales quedan pendientes para otro momento, quizás para cuando el gobierno abandone el sectarismo como insignia.