Línea editorial COPE: Aislar a Irán y fortalecer las relaciones con el mundo árabe

El Mar Rojo es un punto neurálgico para el tráfico marítimo de mercancías, por esa razón los grupos rebeldes hutíes, una organización islamista chiita surgida en Yemen en la década de los 90, han convertido esta zona en objetivo de sus ataques. Contrarios a Arabia Saudí, que reconoce al Gobierno del Yemen, y apoyados por Irán, que les financia y sostiene al igual que a Hamás y a Hezbolá, los hutíes atentan contra cualquier objetivo que esté relacionado con Estados Unidos y, por supuesto, Israel. Y esto es lo que han venido haciendo con mayor intensidad desde que Israel ha desplegado su ofensiva militar en Gaza. Estados Unidos había advertido a los hutíes de las graves consecuencias que podía tener su ofensiva militar hasta que, durante la pasada madrugada, Biden ha pasado de las palabras a los hechos.

Los bombardeos liderados por Estados Unidos y Gran Bretaña, con el apoyo de Países Bajos, Bahrein y Australia, pretenden disuadir a las milicias yemeníes. No porque sean una amenaza militar, sino porque son una amenaza para el equilibrio comercial que Irán está alimentando como arma de guerra. El 15% del transporte marítimo internacional pasa por esa zona que además es clave para el comercio de petróleo y las relaciones entre Asia y Europa. Estados Unidos y sus aliados han tratado de disuadir a Irán. A partir de ahora, y con ataques defensivos de por medio, la tarea diplomática en la que se va a empeñar la Administración Biden es la de aislar a Irán.