Línea Editorial COPE: Emergencia humanitaria en Cuba

Cuba se ha convertido en un régimen fallido, con un Estado colapsado en el que las únicas instituciones que funcionan son las represivas. Desde hace varios días se intensifican las protestas en varias ciudades del país ante la situación límite de carencia de alimentos y falta de electricidad, donde los apagones sistemáticos alcanzan al cuarenta por ciento de la isla. Manifestaciones que recuerdan a las de julio de 2021, después de la pandemia, por el alto grado de participación ciudadana. También existen denuncias de que el Gobierno ha cortado los servicios de datos móviles ante la proliferación de vídeos en las redes sociales bajo las consignas de “Patria y Vida” y Libertad. La respuesta del presidente Miguel Díaz-Canel no ha podido ser más previsible al responsabilizar de esta situación a los enemigos de la revolución.

La situación límite de desesperanza por la que atraviesa el pueblo cubano es consecuencia del fracaso de un modelo económico y político basado en un socialismo que se ha vuelto contra el pueblo. El régimen cubano está ahogando a la sociedad mientras recibe petróleo gratis de Venezuela y ha recibido millones de dólares por el rescate de países occidentales. La apertura económica que se implantó a partir de la caída de la URSS no ha llegado a los ciudadanos que viven en una situación de miseria, mientras las élites del régimen se enriquecen, en una nación con no pocos recursos naturales, cuyo tejido productivo está destruido. Las protestas ocurridas en las últimas horas deben contribuir a tomar conciencia de la situación de un pueblo al que se le está dejando de morir de hambre y al que se le ha cercenado su libertad y su esperanza.