Línea editorial COPE: Una cuestión de toda la comunidad

“Padre, envíanos pastores” es el lema con el que se celebra este domingo el Día del Seminario. Se trata de una jornada eclesial especialmente emotiva, en la que los seminaristas suelen acercarse a las parroquias para compartir su testimonio.

Es una manera de visibilizar que, si bien es Dios quien llama, las vocaciones al sacerdocio surgen de la comunidad.

Es la comunidad la que genera la tierra fértil para que brote esa semilla, arraigue y madure hasta dar los frutos de una vida sacerdotal plena. Hoy los números en España y Europa no acompañan como a la Iglesia le gustaría.

El Día del Seminario no es, sin embargo, una jornada de lamento, sino de dar gracias por esos mil jóvenes que han dicho sí a su llamada al sacerdocio en España.

Hoy se debate sobre cómo adaptar los seminarios a las necesidades formativas en el momento actual, tema de tanta importancia que justificó a finales de 2023 una visita en pleno del episcopado al Papa Francisco.

La Iglesia en España es consciente de que se juega aquí una parte de su futuro. Sin embargo, toda línea de acción quedaría incompleta si no se logra involucrar al conjunto de la comunidad eclesial.

Este es el motivo por el que la Conferencia Episcopal prepara para el próximo año un Congreso Nacional de Vocaciones, con el objetivo de sensibilizar sobre la vida entendida como vocación. La vocación sacerdotal tiene rasgos únicos y resulta insustituible en la comunidad eclesial, pero toda vida humana es, en definitiva, una invitación a responder al plan de Dios para cada persona.

Una comunidad que lo entiende y lo vive así es terreno fértil para las vocaciones al sacerdocio.