Línea Editorial: Fracaso de un modelo

RTVE cuenta con profesionales de gran prestigio, pero está muy lejos de ser una televisión que ofrezca contenidos informativos independientes y plurales

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Las presiones del PSOE para que Televisión Española fichara al periodista David Broncano con la finalidad de hacer la competencia al Hormiguero de Pablo Motos en la franja de máxima audiencia han provocado la caída de la presidenta del ente público, Elena Sánchez, y del director de Programas, José Pablo López.

Un episodio de guerra interna que confirma la quiebra del modelo de televisión pública en España. Una televisión que, en vez ser un servicio público alejado de la lucha partidista, se ha convertido en un aparato al servicio del poder político de turno.

Resulta lamentable que los dos últimos presidentes del ente público RTVE, José Manuel Pérez Tornero y ahora Elena Sánchez, que fueron nombrados por el PSOE, hayan sido cesados cuando comenzaron sus desavenencias con las indicaciones de La Moncloa.

Las constantes presiones del Gobierno sobre el Consejo de Administración han terminado, de momento, con el cese de los principales responsables del ente público y la decisión de una presidencia rotatoria entre los consejeros hasta que se produzca un acuerdo parlamentario, bastante difícil en este momento de la política española.

Lo más grave es la quiebra del modelo de televisión pública, financiada con los impuestos de todos los españoles.

RTVE cuenta con profesionales de gran prestigio, pero está muy lejos de ser una televisión que ofrezca contenidos informativos independientes y plurales, con un entretenimiento de calidad, y con especial sensibilidad para dar voz a la pluralidad social, al margen de la competencia publicitaria. Por el contrario, ha acabado siendo un instrumento al servicio del Gobierno de turno en la batalla política, y con pésimos parámetros en su gestión.