LÍNEA EDITORIAL

Nunca me impondrán el silencio

Ortega ha llevado a la cárcel a los candidatos presidenciales, a periodistas y empresarios, líderes campesinos y estudiantiles

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Cuando todavía resuenan las palabras pronunciadas el pasado domingo por el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, en defensa de los derechos de los nicaragüenses injustamente encarcelados, el régimen de Daniel Ortega ha decidido recrudecer la persecución contra los disidentes.

En esta ocasión se trata del escritor y ex vicepresidente del Gobierno sandinista, Sergio Ramírez. Ortega no perdona a nadie. Tan es así que la Fiscalía nicaragüense acusa al premio Cervantes de "lavado de dinero, conspiración, menoscabo a la integridad nacional, provocación, conspiración y proposición". Durante la Dictadura de Somoza, ha explicado Ramírez, también fue acusado de delitos similares. La acusación, hoy, procede de su antiguo compañero de lucha.

Ortega ha llevado a la cárcel a los candidatos presidenciales, a periodistas y empresarios, líderes campesinos y estudiantiles. Desde el mes de junio hasta el día de hoy suman un total de 36. Ramírez engrosa esa lista, acusado de colaborar con asociaciones que trabajan por la libertad de prensa y de defender la causa de la libertad política desde su oficio de escritor.

Hace ya muchos años que Ramírez rompió con Ortega, pero es ahora, cuando el presidente y su esposa han decidido perseguir a un escritor que, como él mismo ha confesado, no dejará de hablar allá donde se encuentre.