Línea Editorial: "La pobreza es un escándalo"

"Si no multiplicamos el amor a nuestro alrededor, la vida se apaga en las tinieblas"

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Para celebrar la Jornada Mundial de los Pobres, que ha tenido lugar este domingo, el Papa Francisco ha almorzado en El Vaticano con 1200 personas sin recursos, en un gesto que, a pesar de que viene convirtiéndose en habitual, es insólito en otro cualquier líder mundial que no sea el Papa.

La Iglesia, además de predicar, da trigo, y este almuerzo gigante, es reflejo de tantas puertas abiertas como la Iglesia mantiene a diario para sentar a la mesa a tantos millones de personas que carecen de lo más elemental para poder vivir.

Poco antes de la comida, el Papa había clamado alto y claro contra la pobreza. La pobreza es un escándalo y, en la misión que todo cristiano tiene, ha de hacer que circule la caridad, y que al compartir el pan, se multiplique el amor. Si no multiplicamos el amor a nuestro alrededor, la vida se apaga en las tinieblas; si no ponemos a circular los talentos recibidos, la existencia acaba bajo tierra, como la de tantos cristianos enterrados, que viven, paradójicamente así, una fe bajo tierra, escondida, puesta en teoría a buen recaudo. Colmados como hemos sido de dones, estamos llamados a hacernos don nosotros mismos, especialmente para los pobres, de tantos tipos de pobrezas como hay, y que se han convertido en invisibles.

A pesar de la fuerza dañina que tiene entre nosotros, la que el Papa Francisco ha denunciado tantas veces como cultura de la indiferencia, el grito de los pobres sigue ahí. Tiene que preocuparnos y ocuparnos, yendo a buscar esas pobrezas cotidianas, y debemos hacerlo con valentía, para rescatarla allí donde quiera que se esconda.