Novias para China
Las redes de la Trata se encargan de comprar a estas mujeres, la mayor parte de las veces a sus propias familias, por cantidades que oscilan entre los 3.000 y los 13.000 dólares
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En el Día mundial contra la Trata, las cifras de víctimas de este delito no cesan de aumentar, aún en tiempos de pandemia. La pobreza, ser mujer en un país con abundante población joven, elevadas tasas de desempleo y de abandono escolar, ser menor de edad y carecer de apoyo familiar son algunos de los factores de riesgo más comunes que la favorecen. La mayor parte de las víctimas de Trata son mujeres que nutren las redes internacionales de explotación sexual. Este negocio, altamente lucrativo, ha adquirido en el sudeste asiático cifras hasta ahora desconocidas. Países como Laos, Myanmar y Tailandia se han convertido en exportadores de mujeres jóvenes para satisfacer la voracidad del mercado de la prostitución o de los matrimonios forzosos. China es uno de los principales destinos de estas mujeres.
Manos Unidas dedica la Jornada que hoy se celebra a denunciar este fenómeno creciente en un país que, debido a las políticas de abortos selectivos contra niñas, necesita entre 30 y 40 millones de mujeres. Las redes de la Trata se encargan de comprar a estas mujeres, la mayor parte de las veces a sus propias familias, por cantidades que oscilan entre los 3.000 y los 13.000 dólares. De este modo, mujeres jóvenes, muchas menores de edad, son vendidas como mercancía barata para satisfacer las demandas de un país que desde 1979 ha hecho desaparecer a millones de mujeres. Así es como funciona el negocio criminal de la Trata, comprando y vendiendo seres humanos como si de cualquier otra mercancía se tratara.