Los hechos y la propaganda
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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Lo que algunos consideran una bomba de relojería sobre la campaña de las elecciones gallegas se parece a la montaña que parió un ratón. Supuestamente, Feijóo habría mostrado su disposición a indultar a Puigdemont. La trompetería que se ha organizado a lo largo del fin de semana se completa hoy con el CIS de Tezanos, siempre dispuesto a echar una mano en la misma dirección, apostando por el vuelco electoral en los comicios gallegos, contra lo que dicen todas las encuestas publicadas.
Se ha intentado mandar el mensaje de la falta de autoridad moral del PP para criticar el disparate de la amnistía, puesto que él también estaría dispuesto a hacer lo mismo con los delincuentes independentistas, solo que no se atrevería a decirlo públicamente. La falacia es demasiado burda porque los hechos son los hechos. Los populares rechazaron claramente las pretensiones de Junts que por el contrario fueron abrazadas calurosamente por el PSOE, y por eso Sánchez es hoy presidente del Gobierno, presidente que se afana cada día por alargar más aún la amnistía, no sea que quede algún espacio legal que permita la imputación de Puigdemont.
Seguramente es inoportuno que el PP diga ahora lo que, por otra parte, es obvio. Se podría contemplar un indulto tras el juicio y la condena de los promotores del Procés, siempre que mostraran su arrepentimiento y su voluntad de no reincidir en la ilegalidad. Eso lo hemos dicho todos, aunque el fragor de la campaña gallega no sea el contexto más oportuno para airearlo. Ninguna de esas condiciones se produce. Los indultos fueron legales, pero política y éticamente insostenibles. Y la amnistía a los golpistas es un ataque a la línea de flotación de la Constitución. Por lo demás, recordemos que en Galicia está en juego la posibilidad de que el programa de la mayoría Frankenstein gobierne también en aquella comunidad.