15 DE OCTUBRE

Presión internacional y diálogo

En Venezuela se vive una difícil situación con una represión que cercena todo tipo de libertades.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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España ha cambiado de sensibilidad ante el régimen dictatorial de Nicolás Maduro. En la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, el Gobierno de Sánchez, sin pedir que se supriman las actuales sanciones, ha defendido la necesidad del diálogo.

La difícil situación que se vive en Venezuela, con una represión que cercena todo tipo de libertades y que mantiene a buena parte de la población con hambre, debe solucionarse por vías pacíficas. Pero en este momento no se dan las condiciones para buscar una salida negociada con el Gobierno chavista. Ya hubo un proceso de este tipo, iniciado en 2016, que fue utilizado por Maduro para burlar a la oposición. La Iglesia en Venezuela apostó sinceramente por esas conversaciones y lo único que pudo que constatar fue la nula voluntad del régimen de aceptar cambio alguno. No se respetó el parlamento democráticamente elegido y se creó una fraudulenta Asamblea Constituyente, no se restituyeron los poderes legítimos ni se liberaron los presos políticos. El caso del opositor Fernando Albán, presuntamente asesinado en los últimos días por los mecanismos del Estado, es un buen ejemplo de la situación en la que se encuentra el país.

El régimen venezolano solo estará dispuesto a dar pasos en una negociación cuando la presión internacional aumente. Por eso ha sido una buena iniciativa la que han tenido seis países para que Nicolás Maduro sea investigado ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad. 

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