Torra tensa la cuerda

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ya dejó claro de inicio quién mandaba poniendo la fecha de reunión de la mesa de negociación entre gobiernos, ha lanzado ahora un nuevo órdago a Pedro Sánchez al proponer a Puigdemont, Junqueras, Marta Rovira y Jordi Sánchez para integrar la mesa de negociación con el Ejecutivo español. Se trata, una vez más, de tensar la cuerda y de marcar territorio. Torra sabe que poner al frente de la mesa a dos presos y a dos prófugos de la Justicia es inviable. De hecho, mientras afirma que eso es lo que propone la Generalitat, plantea una delegación posible y efectiva, encabezada por él mismo y por el vicepresidente Pere Aragonés.

Torra va a tensar la cuerda en los próximas semanas para poner en dificultades a Esquerra Republicana, con vistas a una áspera disputa del liderazgo en el mundo independentista, pero también intentará poner en un brete al gobierno español, al que no piensa ahorrar ninguna humillación.

Independientemente de cómo se desarrollen los acontecimientos a partir de ahora, han bastado los preliminares para comprobar hasta qué punto Pedro Sánchez se ha convertido en una suerte de rey desnudo y para poner en evidencia lo caros que le van a salir al conjunto de la sociedad española los apoyos que le mantienen en el Palacio de la Moncloa.