La asignatura pendiente de la educación afectivo-sexual

La Comunidad de Madrid ha presentado un Plan Integral de abordaje de embarazos no deseados que es cualquier cosa menos un plan integral. Como ha denunciado la Fundación Red Madre, el programa se reduce a planificar la anticoncepción y el aborto, y no contempla ni el ejercicio de la sexualidad responsable ni la opción de la maternidad. El Plan es, además, un auténtico despropósito desde el punto de vista científico y presenta como métodos eficaces de contracepción la píldora anticonceptiva y el preservativo, para asegurar a continuación que más de la mitad de las mujeres a las que se les practicó un aborto en 2016 aseguraban haber usado métodos anticonceptivos.

Para abordar esta cuestión de manera integral se debe contar con asociaciones como REDMADRE, y apostar de una vez por todas por una educación responsable de la sexualidad, sobre todo de los jóvenes, que evite el inicio temprano y las consecuencias negativas que ello conlleva en muchas ocasiones.

La educación afectivo-sexual es verdaderamente urgente, como también lo es entender la maternidad como un auténtico bien social que se refleje en una Ley de Apoyo a la Maternidad. Es una verdadera riqueza social contar con iniciativas como REDMADRE, que lleva diez años en primera línea y ha atendido a más de 60.000 mujeres que se han enfrentado a un embarazo imprevisto o con dificultades. Y es una lástima que las políticas de salud pública sigan ideologizadas e insistan en el error, a pesar de darse de bruces constantemente contra la realidad.