Cambio de rumbo necesario

Junts per Cataluña, ERC y la CUP han aprobado hoy una resolución en la que se comprometen “a adoptar todas la medidas necesarias para garantizar que Puigdemont, Sánchez y Turull puedan ejercer sus derechos políticos, incluyendo el de poder someterse a un debate de investidura en un futuro inmediato”. También han exigido, con los votos de En Comú-Podem, la liberación de los líderes independentistas encarcelados. Mientras la calle sigue en manos de los llamados Comités de Defensa de la República, los políticos independentistas manipulan una vez más al Parlamento en favor de su estrategia de ruptura, realizando una representación teatral de un proceso que saben agotado.

Los independentistas más sensatos saben que el tiempo corre en su contra y que ante la firmeza del Estado, la actuación de los jueces y la saturación social, la única salida digna pasa por romper esta dinámica y apostar por un candidato no implicado en procesos judiciales. Es necesario un cambio de rumbo e iniciar una lógica política realista. Una salida complicada, entre otras razones, por la división interna de los partidos secesionistas. El deterioro al que están llevando a Cataluña exige abandonar el relato victimista y dejar de perjudicar a los ciudadanos, que asisten perplejos a esta farsa sin final.