Claves del viaje del Papa a Chile y Perú

El Papa Francisco ha pedido que le acompañemos en la oración durante el viaje apostólico que hoy comienza y que le llevará hasta el próximo domingo, primero a Chile y luego a Perú.

El Papa ha insistido mucho en los mensajes previos en la importancia de seguir los modelos de santidad que tanto chilenos como peruanos tienen en cantidad y calidad. El que el Papa ponga el acento de esta manera en los santos no es casual, pues uno de los objetivos del viaje es acompañar y confortar, también en las dificultades que están atravesando, a las distintas iglesias locales.

El viaje no puede tampoco entenderse bien sin una referencia al actual contexto social de los dos países. Con mayor estabilidad e índices de bienestar en Chile, aunque aquejado de una creciente secularización, no faltarán los mensajes de denuncia hacia las desigualdades sociales, especialmente graves en Perú, y hacia la necesidad de erradicar la corrupción de la vida pública.

Por último, este viaje ha de comprenderse desde la perspectiva que abre el próximo Sínodo de los obispos sobre la Amazonia, convocado para el próximo mes de octubre. Francisco tendrá ocasión de combinar el anuncio y la denuncia, en la cercanía hacia los pueblos autóctonos de Chile y Perú, y en concreto hacia los indígenas, para abrir nuevas vías de encuentro y evangelización con los pueblos más olvidados, a menudo sin la perspectiva de un futuro sereno y lastrados por una grave crisis ecológica, que pone en evidencia, dentro del hábitat natural en el que viven, la capital importancia que tiene el hecho de que cuidemos la casa común que todos habitamos.