Cristianos víctimas de la guerra en el Líbano

Los ataques del ejército israelí contra el sur del Líbano no solo han golpeado a los pueblos con mayoría chiita, controlados por Hezbolá. Las bombas también ha caído sobre Qartaba, Mayrouba y Ehmej, tres localidades de mayoría cristiana. Rmeish, otro pueblo cristiano de la frontera, ha visto como su población se ha reducido de 11.000 a 5.000 personas. Muchos se desplazan al norte buscando seguridad.

Israel puede querer advertir a los cristianos del sur del Líbano de que su cercanía a los chiitas les puede salir muy cara. A Israel le interesa aumentar la tensión entre las tres grandes confesiones religiosas (chiitas, suníes y cristianos). En realidad no todos los cristianos tienen buena relación con los chiitas. Muchos consideran a la milicia pro-iraní su principal enemigo. Hezbolá, de hecho, ha dejado claro que su objetivo es reducir la presencia de los bautizados. A través de su periódico al-Akhbar ha hecho una intensa campaña para que los seguidores de la cruz pierdan peso político y social. Líbano es una excepción en los países de Oriente Próximo. Casi el cuarenta por ciento de su población es cristiana. Los cristianos tienen reservada la mitad de los escaños del parlamento y la presidencia de la república.

Israel considera a muchos cristianos potenciales enemigos porque están muy cerca de los chiitas y de Hezbolá. Y los chiitas y Hezbolá consideran a los cristianos sus enemigos. Esta guerra fortalecerá a los más radicales y dará vigor a Hezbolá. Los cristianos, cogidos entre dos fuegos, vuelven a estar en el objetivo. El éxodo de los cristianos libaneses aumentará, y su peso en Oriente Próximo seguirá disminuyendo.