El debut agresivo de Óscar López
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Madrid - Publicado el
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Óscar López ha irrumpido con agresividad en la política madrileña. A falta de que se confirme su nombramiento como secretario general del PSM, una operación en la que Ferraz lleva meses trabajando, López ha comenzado a marcar perfil con unas formas hasta el momento desconocidas. Quien fuera jefe de Gabinete del presidente del Gobierno ha presentado su candidatura difamando, sin pruebas, a los familiares de la presidenta de la Comunidad y ha creído conveniente erigirse en combatiente de una supuesta lucha contra el mal y contra la “fachosfera”. Este lenguaje grueso era, hasta hace muy poco, impropio en un partido de gobierno como el PSOE. Descalificar al adversario hasta identificarlo con “el mal” o aventurarse a extender sombras de sospecha sin ninguna evidencia sobre ciudadanos privados es una práctica irresponsable que degrada nuestra conversación pública.
Un debut tan desmesurado no puede ser accidental, y Óscar López es un político con una trayectoria lo suficientemente larga como para que pueda hacerse responsable de sus palabras. Caben pocas dudas de que, con este estilo, está intentando cumplir una encomienda, pero el discurso altisonante y, por momentos, soez, no parece la mejor presentación para los ciudadanos madrileños. En su persistente referencia a Isabel Díaz Ayuso, el candidato a dirigir el PSM ha calificado de “trumpista” a la presidenta de la Comunidad de Madrid. No deja de resultar paradójico, porque López no tiene que mirar muy lejos para encontrar a políticos en su círculo que sí reproducen algunas maneras de Donald Trump.