Demasiado rudo para el futuro de Muface

La compañía de seguros Adeslas ha rechazado presentarse a la nueva licitación para cubrir los servicios sanitarios que Muface ofrece a los funcionarios mutualistas. Es un golpe duro para el futuro de Muface porque Adeslas arrastrará seguramente a las dos otras aseguradoras que podían haber acudido a la licitación: Asisa y DKV. Muface atiende a un millón y medio de funcionarios.

Sumar llevaba en su programa electoral la incorporación de los mutualistas al Sistema Nacional de Salud. El pasado mes de octubre las tres aseguradoras que han cubierto hasta el momento las necesidades de los mutualistas decidieron no presentarse a la licitación para la renovación del concierto. Exigían al Gobierno una subida de prima del 40 por ciento cuando el Gobierno solo ofrecía una del 14 por ciento. El momento fue aprovechado por la ministra de Sanidad para cuestionar el modelo de Muface. La parte socialista del Gobierno, en este caso, Oscar López, ministro de Función Pública, contrarrestó los planes de Mónica García con una nueva oferta para las aseguradoras.

El Gobierno aprobó hace diez días una nueva licitación que supone un incremento del 34 por ciento de la oferta. Ahora Adeslas dice que es insuficiente porque le generaría unas pérdidas de 250 millones de euros.

En todo el proceso ha habido un exceso de ideología y una falta de responsabilidad por parte del Gobierno. Sumar parte del a priori de que la fórmula de Muface es insostenible. Hay algunas estimaciones que señalan, sin embargo, que ahorra 1.000 millones de euros al Estado.