línea editorial 31/08/2024

La errática política migratoria del Gobierno

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El viaje de Pedro Sánchez a Mauritania, Senegal y Gambia, que concluyó este jueves pasado, ha añadido más confusión a la errática política migratoria del Gobierno socialista. Una política que va a contrapié de la que se está imponiendo en la Unión Europea.

Si al principio de la gira comenzó ofreciendo en Mauritania 250.000 empleos en España, en su declaración sin preguntas de la última etapa del viaje, se metió en el pantanoso terreno de la relación entre la inseguridad y la necesidad “imprescindible” del retorno de los inmigrantes irregulares. Una afirmación que le coloca más cerca de la oposición que de sus socios de la izquierda radical que ya han salido a criticar estas declaraciones.

El problema de fondo es que Pedro Sánchez no puede ejercer de estadista simulando una originalidad en unas propuestas que no tiene. 

Pedro Sánchez no puede ejercer de estadista simulando una originalidad en unas propuestas que no tiene"

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Si el presidente del Gobierno español tuviera alguna fórmula interesante para regular los flujos migratorios debiera acudir a un foro internacional, como Naciones Unidas, y no al mayor país emisor de migrantes hacia las costas de Canarias.

Si la gira estaba pensaba para disuadir de la llegada de personas migrantes, no puede convertirse en efecto llamada de jóvenes hacia España. 

Si Sánchez tiene claros los efectos beneficiosos de la llamada “migración circular”, personas que llegan a trabajar durante unos meses y después retornan a su país, debiera demostrarlo con datos probados. Ante una crisis humanitaria como la provocada por el incremento de flujos migratorios en las últimas semanas, lo menos oportuno es una pose electoralista que genere más desconcierto