Esperanza y desgaste

La vuelta a la actividad política tras la pausa de las Navidades está acompañada de varias encuestas en diversos medios de comunicación. Con diferencias en los resultados, los sondeos coinciden en señalar varias tendencias. 

La mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno no obtendría en este momento suficientes votos para mantener a Sánchez en la Moncloa. La intención de voto del PSOE cae de forma significativa sin beneficiarse del desplome de Sumar. Vox sigue subiendo. 

El desgaste de la mayoría gubernamental es evidente, hay trasvase de voto del bloque de la izquierda a la derecha. Una amplia mayoría de españoles piensa que Sánchez no tiene apoyos para terminar la legislatura.

Todas estas tendencias no significan que vayamos a tener elecciones legislativas en un horizonte cercano. Para Sánchez sería un suicidio convocarlas. 

Lo previsible es que, ante la falta de apoyos para una moción de censura, la legislatura que arrancó hace poco más de un año transcurra dominada por las investigaciones judiciales y, sobre todo, por una parálisis que impida acometer las muchas tareas pendientes, como la reducción del déficit y la deuda, un pacto para mejorar el acceso a la vivienda, y medidas que favorezcan el aumento de la productividad de las empresas.

En estas circunstancias la oposición no puede limitarse a ir por detrás, a reaccionar de forma previsible o a explotar el malestar social. Es el momento de tomar la iniciativa, de hacer propuestas y de cambiar el escenario del debate con un discurso positivo que dé esperanza a los que quieren un cambio.