Madrid - Publicado el - Actualizado
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La sesión de control en el Congreso ha servido un día más para tomar el pulso a los temas principales de la agenda política y sondear las posiciones de los partidos. Mariano Rajoy ha querido dejar claro que apuesta por la estabilidad política, aunque no puede precisar una fecha de debate y aprobación de los presupuestos generales del Estado en el Congreso. Con el techo de gasto ya aprobado, Rajoy apunta al mes de junio como un límite factible para alcanzar los acuerdos necesarios que permitan sacar adelante las cuentas públicas. No obstante, instalado en la prórroga, el Presidente anuncia una serie de decretos para que la política económica no quede paralizada.
Lo que se desprende de las palabras de Rajoy es su voluntad de conseguir la estabilidad necesaria para cumplir esta legislatura. Esa estabilidad solo será posible si Ciudadanos contribuye con una colaboración leal alejada de estrategias oportunistas. Pero además, la situación que atraviesa nuestro país demanda un esfuerzo de los partidos constitucionalistas para dar salida a grandes desafíos que no se ciñen a la grave cuestión de Cataluña. El sostenimiento del sistema de pensiones, el siempre demorado acuerdo sobre la Educación y la modernización de nuestro mercado laboral son algunos de ellos. La aritmética parlamentaria no tendría por qué impedirlo.