Europa no puede alejarse de los europeos
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
La cumbre europea ha terminado sin acuerdo para la designación de presidente de la Comisión y de otros importantes cargos. El enfrentamiento entre los líderes europeos por los cargos más relevantes puede incrementar la percepción de un déficit de democracia en las instituciones de la Unión. Este es uno de los principales problemas de legitimidad de las instituciones europeas y no debería incrementarse la fractura.
La vez anterior, para elegir a Juncker como presidente de la Comisión se tuvo muy en cuenta el resultado de las elecciones al Parlamento Europeo. El Consejo Europeo, formado por los líderes de cada país, tuvo en cuenta los candidatos de cada familia política, que había sido más o menos votada. Un acuerdo entre los populares y los socialistas hizo lo demás.
Ahora Macron, al frente de los liberales, no se ha mostrado dispuesto a tener como último criterio el resultado de las elecciones del pasado mes de mayo. No es bueno que la designación de cargos se aleje de lo que han votado los europeos. Macron se ha aliado con los socialistas, especialmente con Sánchez, para cerrar el paso al candidato de los populares, el alemán Weber. Y los populares le han dejado claro que no puede imponer sus fórmulas cuando no tiene una mayoría suficiente en el parlamento. Sería un error que para elegir al presidente de la Comisión, como han pretendido Macrón y Sánchez, no se tenga en cuenta que el grupo más votado es el popular.